¡Hola a todos! Hoy es 23 de diciembre. Ayer terminó mi experiencia en las prácticas en el colegio. Pero antes de realizar una reflexión final, quería hablar de estas últimas semanas en las que he podido realizar mi secuencia didáctica en el aula.
Como dije en mis anteriores dos entradas: "empieza la aventura" y "seguimos aprendiendo", estoy en el nivel de 5º de Educación Primaria donde se ha implementado este año el Proyecto Carmenta.
Estas últimas tres semanas son aquellas en las que más te dejan participar y así ha sido. Además de poder llevar a cabo mi secuencia didáctica de la que hablaré ahora, he podido grabar a los estudiantes con el Chroma para realizar un video conjunto, he realizado Kahoots con ellos, manualidades de Navidad, etc.
Para realizar mi secuencia didáctica, pregunté a mi tutora de centro qué contenidos podía tratar y entre ellos elegí los hábitos saludables, que se trabajan en la asignatura de Ciencias de la Naturaleza. Me encontraba ante un reto puesto que en el colegio donde he estado es una asignatura bilingüe. Sin embargo, confiando en mi nivel de inglés, aunque no esté cursando dicha mención, me lancé a por ello.
Quería que mi secuencia didáctica englobara de alguna manera el uso de las nuevas tecnologías y sacar beneficio del hecho de que los alumnos contaran con su propio dispositivo digital. Así, opté por la metodología de gamificación y una evaluación no escrita. De esta manera, creé un Genially interactivo con temática de "Los Vengadores" de Marvel y un Kahoot como evaluación, sobre los healthy habits o hábitos saludables.
Decidí optar por dicha temática ya que durante las semanas anteriores había sido consciente de que era un contenido audiovisual que gustaba al alumnado, por sus estuches, mochilas... Asimismo, realicé una actividad gamificada con Genially que tenía 6 niveles (igual que los vengadores). En ellas se trataban diferentes hábitos saludables como la buena postura, la actividad física, el descanso y la dieta saludable. Se recogía la información y se realizaban una serie de desafíos con los que "ganabas al villano" y conseguías una gema para acceder al siguiente nivel. La actividad la realicé en inglés y en castellano para adaptarla a dos alumnos que no cursan dicha asignatura en bilingüe. Al día siguiente realicé un Kahoot para su evaluación conformado por 10 preguntas y un pequeño debate sobre si ellos llevaban a cabo los hábitos saludables en su vida.
¿Cuáles fueron mis sensaciones?
Pues bien, considero que siempre se puede mejorar y en este caso no es diferente. La actividad gamificada con una temática motivadora levanta mucho interés en el alumnado, en ocasiones, una motivación "desenfrenada" que lleva a que quieran ver el siguiente nivel y el siguiente desafío con la inmediatez que caracteriza a la sociedad actual y a las nuevas generaciones. Por ello, había casos en las que no leían la información que se daba o lo leían sin prestar atención e iban directamente a los desafíos. Esto ocasionaba que me llamaran al no saber las respuestas. Yo ya contaba con que esto pudiera pasar y había colocado la opción de volver a la información anterior en cada desafío y les había avisado de ello. No obstante, obtuve una gran satisfacción al ver que querían repetir la actividad una vez acabada.
La evaluación con Kahoot la encontraron muy motivadora desde el principio. Desde el momento en el que podían poner un nombre de usuario personalizado. Si bien es cierto que yo les recalqué que debía aparecer su nombre para yo poder saber quien eran, aunque pudieran personalizarlo. No eran conscientes de que era una evaluación; se esforzaban por saber la respuesta y reflexionaban antes de contestar. El hecho de que se creara una especie de competición que en la actividad gamificada no se había dado, hacía que el esfuerzo en el alumnado aumentara. Los resultados fueron buenos. Además, el debate fue un éxito pues son alumnos muy participativos.
En conclusión, estoy muy satisfecha con el trabajo realizado y cin cómo salió la secuencia didáctica. Me voy con mucha pena de que se acabe ya esta experiencia, pero esa reflexión es para otro día.
Un saludo,
Sofía
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