¡Hola queridos lectores! Hoy vengo a hablar de algo que nos traslada a todos a la infancia, los dibujos animados. Todos teníamos un favorito, nos sabíamos las canciones de todos y nos compraban muchas cosas de sus personajes. De hecho, aún somos capaces de recordar sus canciones y nos transmiten un sentimiento de añoranza y nostalgia cuando los vemos y hablamos de ellos.
Los dibujos animados son obras de animación formadas por secuencias visuales en dos dimensiones. Su principal objetivo es el de entretener y suelen ir dirigidos a los niños y adolescentes. También existen series de animación no aptas para niños. A pesar de que su principal objetivo es entretener, los dibujos animados transmiten valores a las nuevas generaciones, son un agente socializador. Los más pequeños adquieren comportamientos y conductas a partir de lo que observan en la televisión.
No obstante, no se debe confundir el hecho de transmitir comportamientos y conductas con que los dibujos animados tengan un valor educativo. Para empezar, siempre debe existir una figura adulta, o bien los padres o bien desde el colegio los maestros, para poder analizar lo que los dibujos animados transmiten ya que no siempre enseñan buenos valores.
Si bien es cierto que muchos dibujos son educativos, transmitiendo de una forma amena contenidos, por ejemplo, musicales como Little Einsteins. Otros, transmiten por ejemplo violencia y estereotipos de género. Visitar entrada "Cultura Visual y... GÉNERO".
Los dibujos animados, ya sean películas o series, rodean todo en la infancia. Y siempre transmiten un mensaje. Sin embargo, como ya se ha dicho, se necesita de un mediador para comprender de manera correcta este mensaje y saberle analizar, y que no haya exclusivamente una adquisición del valor cultural que se transmita.
A nivel personal, me resulta curioso como los dibujos animados que partieron desde los años 80-90 siguen siendo los dibujos animados de la actualidad. Sí, han sido adaptados, pero los personajes siguen siendo los mismos. Por ejemplo, el caso de Star Wars, comenzó siendo una película para adultos en 1977, desde entonces se ha ido modificando. Todos (o casi todos) los niños de hoy en día conocen dicha saga y la mayoría no conocen las películas originales, sino series adaptadas a la infancia como "Star Wars: The Clone War" de 2008 o "The Mandalorian" de 2019. Además, podemos ver como los mensajes culturales que se transmiten son diferentes. Centrándonos en el papel de la mujer, en la saga original aparece la Princesa Leia, es un personaje ya empoderado, pues lucha en la guerra y no es solo una mera princesa. Sin embargo, no llega a estar al mismo nivel que el del hombre. En las últimas películas de Star Wars, por ejemplo, "Star Wars: Episodio VII El Despertar de la Fuerza" una de las protagonistas principales es una mujer, Daisy Ridley, y ya no es una princesa guerrera solo, sino una Jedi.
En conclusión, los valores culturales que se transmiten en los dibujos animados se han ido adaptando a la época en la que están. Sin embargo, hay muchos de hace años que siguen viéndose hoy en día. No todas las series de animación tienen valor educativo y es labor de las familias y los maestros alfabetizar audiovisualmente a las nuevas generaciones.
Un saludo,
Sofía
Referencias bibliográficas:
Reig, R.; y Mancinas, R. (1989). Dibujos animados: estereotipos de género. Chasqui : revista latinoamericana de comunicación, 111, 79-83.
Comments