¿Sí? Dígame. ¡Hola a todos! Hoy vengo a hablar de algo que nos rodea y que cada vez crea más problemas sociales y más controversia: los móviles en la infancia.
Hasta hace relativamente pocos años, los móviles no existían. Desde que empezaron a aparecer en los bolsillos de las personas, la edad para adquirir un dispositivo móvil ha ido adelantándose de manera vertiginosa, encontrándose actualmente en España en los 11 años de edad. No obstante, un 68% de los niños tendrá un teléfono móvil antes de los 9 años. Además, se conoce que 1 de cada 3 niños tiene un problema de adicción con los dispositivos móviles.
Peligros del uso del móvil
Adicción
Cyberbullying
Acceso a pornografía
Cambia nuestros hábitos: nos levantamos y miramos el móvil (tardamos en levantarnos) y dormimos menos para ver las redes sociales.
Ver las redes sociales o lo que es lo mismo, el mundo virtual, como mejor o más importante que el mundo real que te rodea.
Accidentes si se utiliza en la calle mientras se anda.
Recibir mensajes y fotografías de contenido sexual.
Dependencia.
¿El móvil como un medio para paliar la soledad?
Cuatro de cada diez adolescentes reconocen que utilizan las redes sociales para paliar su soledad, para conectarse con sus amigos y saber qué está ocurriendo en el mundo. Sin embargo, se forman relaciones que no llegan a ser reales. Se dan muchas más relaciones, pero no con la misma fuerza que aquellas relaciones que se forman en persona. Se trata de una gran cantidad de relaciones débiles.
Además, la vida que se crea en redes sociales recoge la frustración que tienes sobre tu vida. Creas una vida en redes sociales para que los demás piensen que tienes un tipo de vida, pero no es real.
Así, utilizamos los dispositivos móviles con la excusa de que son un buen medio para seguir en contacto con personas que están lejos de nosotros. Sin embargo, son los propios móviles quien en ocasiones nos separa a miles de kilómetros de aquellas personas que tenemos al lado y que estamos ignorando por estar hablando por WhatsApp, viendo historias en Instagram o dando"me gusta" a publicaciones en Facebook de gente que no nos llega a importar si nos paramos a pensar.
Cómo podemos convivir con los móviles
Las aplicaciones y las redes sociales ofrecen a los adolescentes una gratificación constante que les engancha, así como una sobreestimulación que hace que les llame más la atención los dispositivos que la vida real. Así, se debe formar a los jóvenes en la realidad, que convivan con los dispositivos móviles, sacando el máximo provecho a los beneficios que estos ofrecen, pero no llegando a ser una relación de dependencia. Se debe enseñar a los niños a distinguir del uso del móvil qué está bien del qué está mal.
El comportamiento y la conducta de los padres es imitada por los niños. Cuando los padres dan tanta importancia a lo que ocurre en su móvil o dispositivo como para utilizarlo en las comidas, momento de reunión familiar, o cuando sus hijos les están hablando; los niños y adolescentes aprenden que el móvil es de vital importancia porque la atención que le dan sus padres es excesiva; conformando así la idea de relación que posteriormente ellos tendrán.
De hecho, el 61% de los padres que imponen normas para regular el uso del móvil e Internet de sus hijos, reconoce que no las cumplen y que ellos tampoco se adecuan a las propias normas impuestas. Hay profesores que tienen el móvil encima de la mesa y están pendiente de los mensajes que les envían, incluso contestando mensajes delante de sus alumnos. Mientras, al mismo tiempo, los móviles están totalmente prohibidos para los alumnos en los centros. Entonces, cuando luego se limita el tiempo de uso a los niños y los propios padres o maestros están pendientes constantemente del móvil. ¿Es coherente?.
Además, no se debe utilizar el móvil como premio o castigo, creando una relación deformada con los dispositivos. Así como tener cuidado ya que desde que los niños son pequeños estamos creando esa relación estrecha de dependencia con los móviles. Se utiliza como medio para calmar a los bebés, para que los niños se callen y nos dejen tranquilos a los adultos cuando están fuera de casa, por ejemplo.
En conclusión, se debe trabajar de una manera conjunta como sociedad, siendo los principales impulsores del movimiento los maestros y padres, donde se minimice el abuso y la adicción del móvil, y ver los beneficios que ofrece en la vida, pero sin ser el móvil quien nos controle a nosotros. Enseñando en primer lugar con el ejemplo, pues todos sabemos que la imitación de comportamientos es una gran herramienta de aprendizaje. También se debe subir la edad en la que se dé un teléfono móvil a las personas. Cabe resaltar que para hacer un buen uso de los dispositivos móviles, se debe contar primero con una serie de características desarrolladas sin ellos: el sentido de la responsabilidad y fuerza de voluntad.
Un saludo,
Sofía
Referencias bibliográficas:
L'Ecuyer, C. (2015). Educar en la realidad. Plataforma Editorial.
EFE. (16 de noviembre de 2021). Menores en la red: con móvil desde los 11 años y 1 de cada 3 enganchado a Internet. Diario de Sevilla. https://www.diariodesevilla.es/sociedad/informe-unicef-menores-red-movil-enganchados-internet_0_1629737480.html
EP. (8 de noviembre de 2021). Casi el 70% de los niños reciben un móvil antes de los 9 años. educarestodo. https://www.elperiodico.com/es/educacion/20211108/70-ninos-reciben-movil-9-12786641
Redacción. (25 de diciembre de 2021). Hasta que edad no deben tener móvil los niños según los expertos. Diario de Sevilla. https://www.diariodesevilla.es/sociedad/que-edad-deben-tener-movil-ninos_0_1640836095.html
Comments