¡Hola! Hoy vengo a realizar una pequeña reflexión sobre el derecho a soñar y el color del que son mis sueños. Antes que nada, te invito a ver este pequeño vídeo de Eduardo Galeano:
En la sociedad en la que vivimos, rodeados de pantallas y donde predomina el consumismo y el pesimismo, la falta de sensibilidad y sentimiento; a veces, nos olvidamos de soñar, de que tenemos derecho a soñar.
Todos hemos escuchado alguna vez: "yo no soy creativo" y existe la idea de que el creativo "nace, no se hace". Sin embargo, la realidad es que todos nacemos con una gran creatividad lista para explotar, pero hay quién la desarrolla y quién no. La creatividad ya no está de moda, en los colegios predomina lo académico y asignaturas como Educación Plástica y Música quedan relegadas a un segundo lugar, son "pérdida de tiempo".
El sistema educativo y la sociedad se ha olvidado que la creatividad es una característica inherente en el ser humano y que es esencial para su crecimiento personal. Y dentro de esta creatividad están nuestro sueños. Nuestros sueños: quiénes somos, qué nos caracteriza, qué nos diferencia de los demás y nos hace único, qué metas tenemos, qué nos mueve por dentro... Somos seres únicos, desde pequeños y en ocasiones, la sociedad intenta que todos seamos iguales, que nadie resalte. Y aquellas personas que siguen brillando con luz propia son castigadas y rechazadas.
Los niños tienen una inmensa imaginación. Pero, ¿y los adultos? ¿Era la imaginación y los sueños los que nos hacían únicos?. Parece que ser adulto consiste en matar tu imaginación y "poner los pies en la tierra", como si no fueran compatibles ambas. No podemos soñar, sino limitarnos a lo que hay y punto.
Desde los centros escolares y como futuros maestros se debe promover que la creatividad sea la base de la educación, donde cada niño y niña puedan ser quien quieran ser y soñar lo que tienen derecho a soñar. Así, se convertirán en adultos capaces de ser felices y luchar (y tal vez lograr) sus sueños. Al fin y al cabo, son los sueños los que mueven a las personas y los que favorecerán una sociedad más justa y empática.
Un saludo,
Sofía
Kommentare