¡Hola a todos y todas! Hoy vengo a reflexionar sobre algo que ocurrió el otro día en clase de Cultura y Pedagogía audiovisual con la profesora María Domínguez.
Era una de las primeras clases que teníamos y nos pidió que uno a uno nos fuéramos levantando para decir algo sobre nosotros lo que quisiéramos. Siempre he sido una persona vergonzosa y estaba muy nerviosa esperando a que llegara mi momento. No quise decir que era tímida, pensé: "¿Por qué voy a decir algo malo? Voy a pensar algo que me guste de mí". Entonces, mucha gente de la clase comenzó a decir que eran vergonzosos y tímidas.
Cuando todos hubimos acabado y finalizó la clase, antes de irnos, nos pidió que de manera anónima, escribiéramos en un papel por qué pensábamos que éramos o que la gente tenía esa vergüenza ante los demás. Escribí algo así como:
Considero que se es vergonzoso en parte por inseguridad en uno mismo, por miedo a lo que los demás puedan opinar o miedo a que se rían de nosotros, a ser juzgados.
Estos días he estado pensando en este tema y en cómo todas las personas tenemos alguna inseguridad, miedo al qué dirán, a equivocarnos, a hacer las cosas mal, a fallar. ¿Cómo surgen estas inseguridades? ¿Por qué tenemos miedo a equivocarnos si en el error está el fallo? ¿Por qué queremos cambiar algo de nuestro físico a medida que crecemos?
No llegaba a encontrar la relación de esta actividad que realizamos con el tema de cultura visual de manera nítida. Sin embargo, el otro día fui a la biblioteca y saqué un libro que me había llamado la atención en relación con la cultura visual y justo volví a caer en este tema.
El libro es "Esto no son las Torres Gemelas. Cómo aprender a leer la televisión y otras imágenes", escrito por María Acaso. En él defiende como existe un Terrorismo Visual, que es llevado a cabo por los grupos poderosos de la sociedad para instaurar sus ideas de la realidad en los demás, haciéndote pensar que tienes ideas propias, sin ser así. Presenta la idea de que esto lo hacen metiendo miedo a la población y a su vez, otorgándote la solución con el consumo de algún producto o servicio, todo ello con el uso de imágenes, es decir, gracias al lenguaje visual.
Todo estos miedos, o terrores visuales como los denomina la escritora, los transmiten de una manera implícita que los ciudadanos medios no han sido educados para leer, por lo que no somos capaces de identificar el mensaje. Algunos de estos miedos que transmiten las representaciones visuales con la publicidad, las películas, los videojuegos, las redes sociales, etc., son:
Los terrores relacionados con el cuerpo humano que nos obligan a modificarlo. En el vídeo puesto anteriormente se ve como los niños y niñas no quieren cambiar nada físico de su cuerpo, a excepción de aquellos que quieren algo fantasioso como pueden ser dientes de tiburón. Sin embargo, los adultos han sido expuestos durante más tiempo al terrorismo visual y desean que algo de su cuerpo sea diferente. "Todos tenemos complejos" se suele decir. ¿Hasta qué punto hemos normalizado tener complejos físicos? ¿Es lo que queremos para los niños y niñas en un futuro? De hecho, caso de bullying que ocurren en la escuela se da por este terrorismo visual. Realizar acoso escolar a aquel niño que no es delgado, que tiene una nariz grande, que es más bajo o muy alto... Todo esto parte de los roles que se dan en las imágenes de la publicidad y los dibujos animados y que ya se puede observar desde pequeños que los niños van aceptando esas ideas.
Los terrores relacionados con la clase social y los bienes materiales. Todos estos fomentan el consumismo de bienes físicos y de servicios que mueven la economía capitalista de la sociedad. Entre estos se encuentra el terror a no tener las tecnologías de última generación puesto que nos crean esta necesidad. Así como al hecho de no poder separarnos de nuestros teléfonos móviles por miedo a no estar localizables.
Los terrores relacionados con los conceptos culturales engloban los principales problemas de la sociedad como son el medio a no ser blanco (racismo), el miedo a ser mujer (machismo), el miedo a no ser occidental, el miedo a ser homosexual (homofobia), entre otros. Estos terrores hacen que nos posicionemos en una ideología o en un rol para poder pertenecer a un grupo social sin miedo a ser discriminados. Todas estas ideas se comienzan a transmitir mediante las representaciones visuales desde que somos pequeños.
Como futuros maestros debemos fomentar el desarrollo del pensamiento crítico y la alfabetización visual para que las futuras generaciones sean capaces de leer y no ver las imágenes con el fin de evitar estos terrores que nos instauran para manipularnos socialmente y que crean la imagen que tenemos de nosotros mismos, nuestra identidad. Un saludo, Sofía Rodríguez
Referencias bibliográficas:
Acaso, M. (2006). Esto no son las Torres Gemelas. Cómo aprender a leer la televisión y otras imágenes. Catarata.
Comments