¡Hola a todos! Hoy vengo a hablar de una red social con la que todos estamos familiarizados y utilizamos diariamente. Sin embargo, vamos a ver un poquito más en profundidad cómo podemos sacar partido (o no) a esta aplicación a nivel educativo.
Se trata de una red social que fue creada por Jan Koum en 2009 con la idea de mantener una relación cercana con los contactos y ir diciendo qué estabas haciendo en cada momento. Esta herramienta se ha ido desarrollando con los años hasta ser la aplicación de mensajería más utilizada en España y se caracteriza por tener estados, avatares, stickers, videollamadas, llamadas, gifts, compartir ubicación en tiempo real...
Tras la exposición de mis compañeros y un debate muy rico que se originó, llego a varias conclusiones sobre el uso de WhatsApp a nivel educativo. Por un lado, tendría beneficios el hecho de que se mantuviera un contacto directo entre la familia y escuela y esta herramienta sería muy útil para ello. Sin embargo, tendría un punto bastante negativo y es que no se respetaría el horario laboral del profesor. Es decir, se le pediría una inmediatez y una disponibilidad del 100% cuando no tiene porqué. El docente tiene su vida y no debe tener que responder los mensajes y mantener una comunicación durante las tardes o el fin de semana. Además, esto puede llevarse más allá del WhatsApp y comenzar con llamadas telefónicas fuera del horario laboral.
También encontramos que al estar padres y profesor en el mismo grupo, se pierda un poco esa idea de que el profesor tiene control en lo que realiza en el aula. Es decir, los padres se pueden ver con la libertad de cuestionar directamente por qué se hace una actividad u otra. Normalmente, al tener que enviar un correo electrónico o tener que ir de manera presencial a tener una reunión, no se está constantemente cuestionando lo que hace el maestro. Sin embargo, al tener la facilidad de un teléfono móvil y el apoyo de estar en un grupo con otros padres, podrían darse casos como ese.
Por otro lado, encontramos la idea de realizar un grupo de WhatsApp con el todo el claustro de profesores. La idea principal no es mala. De esta manera se puede mantener el contacto y asegurarse que todos los docentes van a recibir las notificaciones que comparta el equipo directivo, especialmente si son urgentes. Pero también se puede dar el caso de que no se respete el horario laboral. Por experiencia de maestros que conozco, esto suele darse en las vacaciones en las que el equipo directivo notifica de cosas que se van a realizar en el colegio o de ideas que se tienen que hacer cuando acaben las vacaciones u opinión sobre algo, cuando los docentes no tienen porqué responder y se debe respetar ese tiempo, pues tienen derecho.
En conclusión, es una herramienta que, en mi opinión, es beneficiosa para su uso con otros profesores del centro educativo, siempre y cuando se respete el horario laboral. No obstante, para tener un grupo compartido padres y maestro lo veo un poco complicado puesto que sería difícil respetar los límites.
¡Hasta la próxima entrada!
Bibliografía:
Implika. (24 de mayo de 2021). Las apps más populares y que más usamos en España. https://www.implika.es/blog/mejores-apps-espana
López, Y. (2022). La verdadera historia de WhatsApp. EDteam. https://www.implika.es/blog/mejores-apps-espana
Comentarios