¡Hola a todos! Hoy vengo a recoger en el portafolios un test que nos invitó mediante Twitter a realizar el profesor Ricardo en clase. Se trataba de un "examen" para comprobar cuánto sabíamos de ingeniería social. En un primer lugar, cuando escuché la palabra ingeniería social, no sabía qué era. Sin embargo, al comenzar el test, supe enseguida de qué se trataba, como creo que tal vez os pueda ocurrir a vosotros. Así, se plantean diferentes casos para que a partir de nuestros conocimientos, identifiquemos si se trata de un engaño de un ciberdelincuente o no. Antes de continuar leyendo, te invito a que tú mismo compruebes tus habilidades de detección de ingeniería social.
¿Qué es la ingeniería social?
La ingeniería social es el uso de técnicas y acciones premeditadas con el objetivo de manipular a otras personas para conseguir que hagan algo que no tenían intención de hacer voluntariamente. Así, Hacker Taptics la define como "el arte y la ciencia de hacer que la gente cumpla con tus deseos".
La ingeniería social va más allá de las tecnologías. Es algo que sin saberlo utilizamos en nuestro día a día. Por ejemplo, cuando un determinado político adorna su discurso para causar un determinado sentimiento en el grupo de personas de unas características específicas y que ha analizado previamente; o cuando halagamos la idea de alguien antes de sugerir disimuladamente otra que nos parece mejor para hacerla cambiar de opinión. Ahora sí que os suena, ¿no?
Las técnicas de engaño de la ingeniería social se han adaptado al siglo XXI, es decir, a Internet. Así, una gran cantidad de ataques se dan en el medio digital. Mediante estas técnicas, se es capaz de acceder a la información confidencial de una empresa o de multitud de individuos aislados.
La ingeniería social se basa en la confianza. Buscan pillar al objetivo del engaño con la guardia baja, de manera que confíe en la otra persona. Así, miles de personas son capaces de dar sus datos personales a completos desconocidos, enviar dinero a quien parece ser un familiar, compartir fotografías a tu amigo online, etc. Normalmente, los estafadores que llevan a cabo estar artimañas tienen un objetivo económico y muchas veces consiguen lo que se habían propuesto.
Un gran ejemplo es una serie de casos que tuvieron lugar a final de este verano en agosto. La gente recibía un mensaje por Whatsapp como si se tratara de un familiar que se encontraba de viaje y que tenía problemas con sus maletas, por lo que necesitaba dinero. La gente se lo creía y enviaban dinero. (Ver noticia: https://www.diariodenavarra.es/noticias/navarra/2022/08/25/estafan-1-250-5-000-dos-navarros-mediante-el-timo-maleta-538941-300.html )
En resumen, estos timos son uno de los grandes problemas que nos podemos encontrar a la hora de utilizar Internet. Por ello, se necesita que desde los centros educativos, se desarrolle la competencia digital del alumnado de manera que sean capaces de detectar cuándo están ante un caso de ingeniería social. Pruebas como la planteada al principio de la entrada es una gran herramienta didáctica para plantear este aprendizaje en el aula. Cada vez los niños utilizan antes un dispositivo digital y es por ello que en Educación Primaria ya debe trabajarse este tema. No obstante, el aprendizaje debería ir más allá de los niños y niñas. Se debería formar a los adultos que carecen de competencia digital y que se encuentran vulnerables ante este tipo de engaños.
¡Hasta la próxima entrada!
Referencias consultadas:
Borghello, C. (2009). El arma infalible: la Ingeniería Social. ESET Latinoamericana.
Huerta, D. (2010). Ingeniería Social. Revista de Derecho Informático, 43.
Comments