¡Hola a todos y todas! Hoy, en mi portafolios digital, Maestra conectada, vengo a hablar de algo muy peligroso y a lo que todos, como usuarios de la red estamos expuestos. Además, en nuestro futuro como docentes vamos a tener que enfrentarnos a él, por eso, lo mejor es que estemos lo más formados posibles.
El cyberbullying o acoso digital se define como aquel bullying, o lo que es lo mismo, aquellas conductas frecuentes que parten de un alumno o varios hacia otro estableciendo una relación de control-sumisión con el objetivo de hacer daño sin que la víctima pueda defenderse, que se da mediante las tecnologías de la información y la comunicación (TIC).
Podríamos pensar que no nos vamos a encontrar casos de cyberbullying en Educación Primaria, al necesitarse para que ocurra que los niños y niñas tengan un dispositivo móvil, y que, por ende, se trata de un problema más centrado en Educación Secundaria Obligatoria. No obstante, las nuevas generaciones obtienen un móvil personal a menor edad, encontrándonos que un 90% de los niños entre 10 y 14 años cuentan con un dispositivo móvil. Además, el número de proyectos que dotan a los alumnos de un dispositivo digital, como tablets, está aumentando, favoreciendo que los estudiantes puedan crearse redes sociales antes de lo permitido y se creen dinámicas de acoso escolar.
Pero, ¿es responsabilidad de los maestros gestionar los casos de cyberbullying? Al contrario que la opinión de algunos docentes de que el cyberbullying no es responsabilidad el centro educativo pues se da fuera de él, no podemos olvidar que en estas edades, el cyberbullying no es aislado, sino que es una extensión del bullying que se realiza en el aula, Si bien, no son únicamente los maestros quienes deben luchar en solucionar y erradicar esta problemática pues al extenderse al ámbito familiar, en los hogares, se necesita la colaboración con toda la comunidad educativa, especialmente los padres y madres para hacerlo frente.
Para que los docentes puedan identificar estos casos de cyberbullying necesitan la ayuda de las familias, de manera que tengan un control sobre el uso que sus hijos hacen de los dispositivos moviles con los que cuentan y las redes sociales. Además, deben identificar los casos de acoso escolar que se estén dando en el centro educativo para ver si este se ha extendido a las TIC. Para ello, la creación de un clima de confianza, para que la víctima sienta que puede hablar con el maestro y que va a ser atendida, escuchada y protegida; y el estudio de las actitudes que toman los niños durante el recreo, donde se sienten más libres, es vital.
En conclusión, el cyberbullying es una nueva problemática a la que se va a tener que hacer frente desde los colegios pues la realidad del aula ya no es exclusiva de este, sino que sale y engloba a toda la sociedad, implicando a toda la comunidad educativa y especialmente a las familias, quienes deben colaborar unidas con el tutor y equipo directivo para acabar con este y cualquier tipo de acoso. Por todo ello, la formación del profesorado y de los padres y madres es de suma importancia.
¡Hasta la próxima entrada!
Bibliografía:
Enríquez, M.F., y Garzón, F. (2015). El acoso escolar. SABER, CIENCIA Y Libertad, 10(1), 219-233.
Educación 3.0. (17 de diciembre de 2019). ¿Cuál es la edad para comprar su primer móvil? EDUCACIÓN 3.0. https://www.educaciontrespuntocero.com/familias/cual-es-edad-comprar-primer-movil/
UNICEF. (s.f.). Ciberacoso: qué es y cómo detenerlo. UNICEF. https://www.unicef.org/es/end-violence/ciberacoso-que-es-y-como-detenerlo#menu
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